LAS DIOSAS DEL DESEO (PARTE4)
Hay personas que tienen mi deseo,
a donde quiera que voy me las encuentro. Ellos se robaron mi deseo, no lo merecían
pero lo tienen ¡es de ellos me lo han quitado! Han cometido errores, han hecho
las cosas muy mal, y han conseguido ese deseo tan preciado. Pero no todo está
perdido, aún queda una luz de esperanza, Los matare. Estoy harto, pondré una
bala en sus cabezas, solo quiero verlos morir por que ya estoy harto. Voy a
pasar por encima de todos y los aplastare,
les volare los sesos y los esparciere por toda la calle. Buscare que me paguen
por hacerlo, hare el trabajo más sucio a un muy buen precio. Y si no encuentro
alguna empresa que me pague por eso, hare mi propia empresa. Los aniquilare y
les quitare lo que me pertenece. Las balas en mi revolver están que arden, se
mueven solas quieren salir disparadas. Quieren atravesar la carne viva, romper
los huesos. Quieren ver correr sangre. Me lo han dicho. Es la única forma de
seguir haciendo lo correcto, de lo contrario tendría que volverme como ellos.
Tendría que hacer las cosas, mal. Y siempre he hecho lo correcto. Son las 12 de
la noche y la luna esta enormemente radiante, las calles frías y húmedas de Bogotá me mantienen
alerta. Las manos en mi revolver dentro de la parca, Escucho pasos en la distancia, son los pasas
de un error, alguien que no merece la vida que tiene. Alguien que tiene mi
deseo se aproxima, y al mismo tiempo, se
aleja para siempre.
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