EL EGO (PARTE1))
Una tarde
me encontré con una vieja amiga, la
conozco de hace mucho tiempo a ella la conozco desde que era una niña, y ella a
mi más bien me conoce desde que yo ya era un joven. Esa tarde me dispuse a
ayudarle para hacer un trabajo de su universidad. Ella estudia comunicación
social y estaba viendo algo relacionado con las relaciones interpersonales, y
como la subjetividad, intersubjetividad y objetividad interferían en la
conducta de una persona. Me gustan estos tipos con este tipo de escritos
siempre se están cuestionando todo, y causan un gran alboroto. Me pregunto ¿no
les saldrán jaquecas? Teníamos que explicar la manera cómo funcionaba la triangulación
entre observar el mundo, como el mundo me observa a mí y como las otras mentes
interfieren en la formación del mundo exterior. Admito me entretuve leyendo ese
artículo y sacando mis propias conclusiones, pero ahora me ha dejado una nueva
duda sembrada en mí. Algo que tal vez pueda ayudarme para mi crecimiento
personal y tal vez porque no, para el crecimiento personal de algunos de
ustedes.
La manera como está
construido el mundo siempre me ha dejado muchas inquietudes. el hecho de saber
que todas las cosas fueron formadas en un principio, por una sola idea, y que
solo, buscando la esencia verdadera de esa idea, se pudo llegar a la conclusión
de si era buena o mala o si convenía o no para la humanidad. me hace concluir
que fue una gran mente maestra la que debió haber propuesto esa idea principal
de lo que somos, de lo que hacemos y por lo que vivimos, o fue un gran imbécil
que simplemente se dio cuenta que así funcionan las cosas. pero no dejo de
pensar, en que esa idea debió nacer por una percepción subjetiva de la realidad
que con el paso del tiempo y nosotros al aceptarle, la volvimos objetiva, a
veces pienso que las mentes subjetivas son las que crean todo, y las mentes
objetivas se lo creen todo. A este punto si la idea principal nació de un
imbécil, seremos nosotros más imbéciles porque le hacemos caso, no sé ustedes
pero a mí no me gusta que me llamen imbécil, así que mejor diré que la gran
mente maestra que creo esa primera idea, es un ser divino que representa todo
lo bueno que yo deseo y que yo quiero, lo elevare al rango de dios y lo
defenderé hasta la muerte. Así yo no seré algo menos que un gran imbécil, sino
algo menos que un dios. En este sentido, me dejo guiar por las opiniones
populares, paso bastante tiempo haciendo otro tipo de cosas, como para ponerme
a explicar, los duendes, las hadas, y todo ese tipo de cuentos fantásticos que
giran en torno a un dios.
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