LAS DIOSAS DEL DESEO (PARTE 2)

pregunto ¿Por qué tuve que concederle la pelea? ¿Por qué habría de hacer algo así? Si yo no lo conozco.  Sin importar que razones me de ese sujeto, simplemente la única y verdadera razón es, que estaba en el lugar equivocado. Que cometí un error y no calcule bien mis pasos.  Esa es la razón por la que hay personas en donde no deberían estar. Un error. Algo que se salió de control tal vez por una distracción. Hasta tal vez por algún motivo que aún no se a descubierto  y el error se sigue cometiendo.  Y bueno así de esta forma circundante, alimentamos barrigas, y hacemos felices a las personas, dándoles regalos, precisamente lo que ellos desean, se lo regalamos! Y somos tan crueles y despiadados con nosotros mismos, que muchas veces de una forma demasiado altruista, les damos lo que ellos quieren, aun si a nosotros nos hace falta. Sin pensar en nosotros mismos ¿Por qué?  Bueno si esto les parece molesto. Yo puedo asimilarlo. Aun así, todo eso es vida. Es con lo que me tengo que enfrentar en el día a día. Y estoy dispuesto a enfrentarlo. No tengo ningún problema en enfrentar mis errores. Pero ahora… cuando hago las cosas bien, cuando veo por donde estoy caminando, y soy consciente de cada paso que doy, y de cada acción y de cada movimiento de las personas, ¿por qué siguen apareciendo ante mi ojos errores? Si lo uno es vida, lo otro es la realidad. La realidad es odiosa. Mezquina y cobarde, se esconde detrás de las mejores cosas de las que uno podría disfrutar. ¿Por qué hay gente que hace las cosas mal, que comete errores, y están en el lugar que no merecen estar? Tanta disparidad y tanta confusión ante mis ojos, al ver que las personas que mejor están viviendo, son las que disfrutan lo que no merecen.