LA VOLUNTAD DE VIVIR VS EL MIEDO A MORIR

Digo que no hay razón para temerle a ningún problema y a ninguna adversidad, si se cuenta con una voluntad lo suficiente fuerte, conseguiremos el poder para pasar por encima de cualquier obstáculo. Todo en la vida está permitido, y nos ha sido licito lo más importante y lo más intrínseco en ella. Y es la voluntad de vivir a costa de la muerte.

 ¿Por qué creer que no es posible resolver algún problema? Si el único problema que no tiene solución es la muerte! Y aun así, en vida el hombre se las arregla siempre para evadir a la muerte una y otra vez. Nace muriendo. Tan pronto llega al mundo, cuando el primer respiro llena de vida sus pulmones, empieza su vida a marchitarse, y de una manera tan ridículamente veloz,  crece, y ya está en el colegio. Haciendo todas las tareas y de una forma  tan irónica, el hombre empieza a prepararse para morir. Nace condenado. Es imposible escaparse de la muerte. El espíritu joven, ignora por completo lo que es obvio, es tan joven en el mundo que le parece que está empezando a vivir, y con alegría acepta todo y puede hacer todo, que es realmente el sentido de la vida Y  No ha pasado ya mucho tiempo cuando el ser olvida por completo el sentido de la vida, para darle sentido a toda la cantidad  de cosas no más importantes que su espíritu joven le permite hacer.

 Aunque en sus primeros días todo estuviese muy claro, en algún momento de la vida, su espíritu es destruido y es obligado a realizar tareas de menos valor, es obligado a  tomar el control de cosas insignificantes y llenas de sin sentido que logran perturbar el alma, y aunque esta tuviera muy claro al principio para qué es la vida, esta misma, es rociada de angustia, invadida de temores por hacer cosas sin sentido que por ende, llenan de sin sentido a la vida misma y luego, la angustia de vivir,  es subsanada por el afán de competir y más tarde la preocupación de que el tiempo no alcance, nos cambia la angustia por la de morir.

Aunque el hombre en sus primeros días de vida pueda tener consigo la respuesta para la vida eterna, le es arrebatada con el proceso de vivir, y sin darse cuenta, en medio de toda su angustia, en ese mar de zozobra, le da solución al problema más difícil que se le ha parado en frente de su vida. La muerte. Porque cuando esas preguntas  ¿Qué es la vida? ¿Para qué es la vida? ¿Tiene sentido la vida? Que lograron trasformar al espíritu  joven y hundirlo en su impotencia por no obtener la respuesta, cuando todo parece tener menos sentido, y el hombre, se entrega por completo a la absurda existencia a la que se puede arraigar, se da cuenta que aun así, todo eso también fue vida y que por alguna razón sigue vivo y sin darse cuenta ha logrado solucionar un problema aún más difícil y que había pasado por alto. La muerte.

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